Es fácil desenfocarnos en medio de esta sociedad y aùn perder nuestra identidad. Identidad como mujer, identidad como profesional e identidad como hijas de Dios. Y nos preguntamos...que pasó, se esfumó el tiempo, se esfumó en frente de nuestras narizes para darnos cuenta finalmente de cuantas arrugas han salido en el rostro. De cuantas canas más relucen platinando tu cabellera. Que mientras deseamos agarrarnos a Dios estamos constantemente peleando para NO dejarnos llevar por los vientos que te halan fuertemente a perderte como torbellino en medio de un territorio desconocido. En medio de la nada, en un limbo, en un silencio donde los pensamientos no se puedan alinear, y donde las emociones tomen el control de tu vida.
¿Podremos ser más fuerte que un torbellino de vientos? ¿Mas fuertes que un tsunami o un terremoto?
¡CIERTAMENTE TU PISO O TU TECHO SE ESTREMECEN!
El tsunami, el torbellino y los terremotos son los pensamientos que Dios jamás ha depositado en tí para que tu alma se tambalee, tu corazón se aflija y tus propósitos se pierdan.
Entonces volviendo a la pregunta...
¡Sí! Podemos ser más fuertes que cualquier desastre espiritual. Tù tienes la decisión de tornarlo en positivo y en Confiar en las Promesas de Abba. Nadie ha dicho es fácil, pero se puede lograr desechando todo dardos. Apágalos cuando quieran soplar o estremecer tu mente.
Haz el Makeover de tu vida, makeover física, mental y espiritual. Y una vez aceptes quien eres y te ames tal cual en esta etapa de tu vida, podrás entonces mirarte y decir en un espejo...
¡Luzco mi belleza! ¡Porque soy bella tal cual soy, amo mis canas y amo mis arrugas!
Recuerda: ¡Para embellecer tu físico primero debemos embellecer el alma!
¡Luzco mi belleza!
Lissette Aponte
Directora
CoffeeMates Network
www.coffeematesnetwork.com