Hij@s mí@s, no te desenfoques de mí…
Alábame como siempre, Alábame aún más, porque cuando me adoras, me honras y me das toda la Gloria.
No permitas que nadie te desenfoque de mí.
No solamente toques a la puerta, te he dado el poder para derribarla.
No solamente camines, corre a mi encuentro.
No mires lo que hay a tu alrededor, mírame a Mí.
Aunque quieran obstaculizar tu adoración con los eventos de nuestro diario vivir, mírame a mí.
Ester fue humilde, dulce, hermosa, pero eso no fue lo que la hizo victoriosa...
¡Ella se sometió, obedeció, creyó y se atrevió!
Arrebató las puertas del reino y las abrió.
Caminó en medio de los que la velaban para acusarla a muerte porque fue diferente, controversial y valiente.
A Ester no la turbó nada de esto, por una sencilla razón, se enfocó en el trono del Rey.
Enfócate en Mí, yo soy tu Rey Yeshua de los ejércitos es mi nombre y no hay nadie mayor que yo.
Cuando te enfocas solo en mí, no solo obtendrás toda petición de tu corazón, sino que heredarás mi reino, heredarás vestidos nuevos, y te daré autoridad poniendo el cetro en tu mano.
Hij@s mí@s, no te desenfoques de mí y adórame sin inhibición, sin cohibición!
¡Yo soy, Yeshua tu Dios!
¡Adórame y Alábame porque me plació poner el cetro en tí!
"Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido; para que anunciéis las virtudes de Aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable."
1Pedro 2:9
Autora: Lissette Aileen Aponte
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